
Nacemos gracias al amor,
Crecemos con el,
Y Morimos por el.
A los cuatro años, tuve mi primer ''novio''. Para entonces, todo niño lo veía como un simple juego; engañandonos mutuamente frente a nuestros ojos. Pretendiamos ser lo suficientemente maduros como nuestros padres en cuanto a una relación - pero dudo que a esa edad, supiera que era esta palabra -. Recuerdo los besos que compartiamos debajo de la mesa, mientras la clase veía una pelicula con mensajes subliminales de Disney. Sus labios quemaban mis mejillas y al llegar a casa, me veia al espejo y decia: ''Nunca lavaré mi mejilla... ¡NUNCA!''
Pasaban los años, y estos juegos quedaban atrás. Todo era más realista. Nuestras mentes crecían junto con nuestro cuerpo, y estabamos pendiente de esto.
A los diez años tuve mi primera relacion ''formal''. Decía conocer el amor en la perspectiva de un adulto. Según mi madre, un novio es alguien a quien ves fuera del colegio.. es alguien con quien sales exclusivamente. Pues este no era el caso, no fue ni formal.. pero me uní a la reciente moda.
A los catorce sucedió. Acababa de cumplirlos, y había tomado una decisión bastante grande. Pero despues me arrepentí. Este chico me cambió a su conveniencia y me metió locas ideas a mi cabeza. Dejé de escribir desde entónces, y cuando todo acabó.. jure que nunca más me enamoraría de alguien.
Pero estaba equivocada.
Dos años después, conoci a un galán. Era mucho mas apuesto que el anterior, y tenía fama de rompecorazones. Ya sabrán el resto. Decidió irse con otra, y una vez más.. Delilah se quedaba sola en plena amargura. Pero esta duró poco.
Uno de mis mejores amigos se acercó a mi, y resultó ser un caballero más que un payaso infantil.
Todo sigue hasta la fecha y las heridas han cicatrizado. Aún asi, es inevitable sentirme mal al respecto.
Y en conclusión:
Creo que cuando nos encontramos en medio de una relación, nos volvemos vulnerables y cometemos locuras por amor. No podemos decir que el amor apesta, pues no es así. Como he dicho, crecemos con el amor, el amor de nuestra familia y amigos. Sin amor no seriamos nada mas qué unos tristes y ''Losers'' ermitaños. El amor no falla, nosotros sí. Solo hay que saber manejarlo, lamentablemente, muy pocos saben hacerlo.
Morimos cada vez qué nos rompen el corazón, pero alguien ó algo más lo repondrá.. y seguiremos adelante, incluso con cuarenta gatos.
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