He sobrevivido a los siglos que ponen en duda mi existencia y he tocado tierra en más de una ocasión.
Bajo mis alas negras escondo los siete pecados humanos que son mis armas y mis más fieles aliados en esta guerra de mil siglos y contando.
Suficientes profecías se han dictado como para comenzar a aburrir. Aún así, el miedo ha sido cultivado en tierras fértiles para beneficio de mis fines más tétricos.
Soy yo quien convierte la cruz en simple hierro y que con un simple cruze de miradas, todo se va abajo. No se necesita mucha técnica para disfrutar de una tragedia griega desde la comodidad de su casa. Los humanos son en verdad, el peor defecto que su Padre ha creado. ¿Para qué regalarles la habilidad de razonar cuando al final sus instintos animales los ciegan con la ayuda de su servidor? ¿Acaso los somete a un tormentoso castigo ó simplemente nadie - ni su Dios - es perfecto?
Camino entre ustedes y ni su más alta y sofisticada tecnología me puede detectar, y no, ni con dientes de ajo y una simple cruz de plástico ''made in China'' podrán derretirme como lo dicen en sus películas. Soy invencible. Soy como el silencioso cáncer que nunca se va y tarde o temprano admites que tienes una relación de ''marido y mujer'' conmigo y estás a mi lado... hasta que la muerte nos separe.
Pero no planeo ir de uno en uno. ¡No! ¡Que mi presencia en este mundo sea como una epidemia! Al final de los días, yo y mi ejército arrastrará a la humanidad al pozo sin fin conocido como el infierno. Reunido con mi padre, sellaré la historia con mi lengua venenosa y me arrastraré a mi escondite a dormir una vez más hasta que tenga que ascender una vez más a repetir mis hazañas.
Por más que me señalen, maldigan y me eviten, en sus sueños los vigilo. En esas noches donde las nubes oculten a las estrellas y le roben su belleza a la luna, ahí estaré.
En este mundo de un millón de
religiones todos oran de la misma manera.
- Holopainen.
Bajo mis alas negras escondo los siete pecados humanos que son mis armas y mis más fieles aliados en esta guerra de mil siglos y contando.
Suficientes profecías se han dictado como para comenzar a aburrir. Aún así, el miedo ha sido cultivado en tierras fértiles para beneficio de mis fines más tétricos.
Soy yo quien convierte la cruz en simple hierro y que con un simple cruze de miradas, todo se va abajo. No se necesita mucha técnica para disfrutar de una tragedia griega desde la comodidad de su casa. Los humanos son en verdad, el peor defecto que su Padre ha creado. ¿Para qué regalarles la habilidad de razonar cuando al final sus instintos animales los ciegan con la ayuda de su servidor? ¿Acaso los somete a un tormentoso castigo ó simplemente nadie - ni su Dios - es perfecto?
Camino entre ustedes y ni su más alta y sofisticada tecnología me puede detectar, y no, ni con dientes de ajo y una simple cruz de plástico ''made in China'' podrán derretirme como lo dicen en sus películas. Soy invencible. Soy como el silencioso cáncer que nunca se va y tarde o temprano admites que tienes una relación de ''marido y mujer'' conmigo y estás a mi lado... hasta que la muerte nos separe.
Pero no planeo ir de uno en uno. ¡No! ¡Que mi presencia en este mundo sea como una epidemia! Al final de los días, yo y mi ejército arrastrará a la humanidad al pozo sin fin conocido como el infierno. Reunido con mi padre, sellaré la historia con mi lengua venenosa y me arrastraré a mi escondite a dormir una vez más hasta que tenga que ascender una vez más a repetir mis hazañas.
Por más que me señalen, maldigan y me eviten, en sus sueños los vigilo. En esas noches donde las nubes oculten a las estrellas y le roben su belleza a la luna, ahí estaré.
En este mundo de un millón de
religiones todos oran de la misma manera.
- Holopainen.
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